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Tinja es una niña de 12 años que vive en un hogar aparentemente perfecto, dominado por su madre, una mujer obsesionada con las apariencias y con mantener una imagen impecable en su blog familiar. La madre controla la vida de Tinja, exigiendo perfección tanto en su comportamiento como en su entrenamiento gimnástico, mientras ignora sus verdaderas emociones y necesidades. Bajo esta fachada de felicidad, Tinja sufre en silencio, atrapada entre la necesidad de complacer a su madre y su propio deseo de libertad.

Una noche, Tinja encuentra en el bosque un extraño huevo abandonado. Movida por la compasión, decide llevarlo a casa y esconderlo en su habitación. A medida que lo cuida, el huevo comienza a crecer de manera anormal, reflejando su conexión emocional con la niña. Cuando finalmente eclosiona, de él nace una criatura deforme, aterradora y extrañamente familiar. Tinja la llama Alli, y pronto descubre que comparten un lazo más profundo de lo que parece.
Alli comienza a actuar como una manifestación de los impulsos reprimidos de Tinja: agresiva, salvaje y vengativa. Cada vez que Tinja reprime sus emociones o sufre una injusticia, la criatura reacciona de forma violenta, atacando a quienes la hacen daño. Al principio, Tinja trata de protegerla, pero rápidamente se da cuenta de que está perdiendo el control sobre ella. La criatura cambia físicamente, transformándose en un reflejo más humano y más oscuro de Tinja misma.

Mientras tanto, la situación familiar se deteriora. La madre, cada vez más distante y manipuladora, se niega a ver lo que ocurre realmente con su hija. Tinja lucha por mantener la fachada perfecta que su madre exige, mientras su conexión con Alli se vuelve más inquietante y peligrosa. La película revela progresivamente los daños emocionales causados por una crianza basada en la imagen y la represión emocional.

En el clímax de la historia, Tinja debe tomar una decisión: aceptar la criatura como parte de sí misma o destruirla para recuperar el control de su vida. Hatching es una metáfora poderosa sobre la adolescencia, la presión de la perfección y la lucha por la identidad. A través del horror corporal y la fantasía oscura, la película expone los efectos destructivos de la represión emocional y el deseo desesperado de ser aceptado por quienes deberían amarte incondicionalmente.