Saw 8

Saw 8: Jigsaw retoma la historia una década después de la aparente muerte de John Kramer, el infame asesino conocido como Jigsaw. Cuando una serie de cadáveres empiezan a aparecer en la ciudad, todos con signos claros del estilo de Jigsaw, las autoridades se enfrentan a un desconcertante misterio. La evidencia sugiere que alguien ha retomado los juegos mortales del asesino, o que quizás Jigsaw nunca murió. La policía comienza una investigación intensa para encontrar al responsable antes de que más personas mueran.

Mientras tanto, cinco personas se despiertan encadenadas en una granja abandonada, obligadas a participar en un nuevo y brutal juego. Cada prueba está diseñada para castigar sus pecados pasados, obligándolos a enfrentarse a decisiones imposibles que revelan verdades perturbadoras. El juego, como siempre, tiene reglas específicas, y la desobediencia lleva a consecuencias mortales. Estas secuencias se intercalan con la investigación policial, creando una tensión constante.

Los detectives Halloran y Hunt lideran la investigación mientras sospechan de varios personajes, incluido el patólogo Logan Nelson. A medida que los cuerpos siguen apareciendo con pruebas manipuladas y mensajes grabados con la voz de Jigsaw, la confusión crece. El pasado del asesino vuelve a cobrar vida, y los investigadores se debaten entre creer en un imitador o aceptar la posibilidad de que Kramer haya dejado un legado más grande de lo que imaginaron.

Conforme avanza la historia, se revela que los juegos que se muestran no ocurren en el presente, sino que tuvieron lugar diez años atrás, lo que lleva a un giro sorprendente. Logan, uno de los sobrevivientes originales, resulta ser el verdadero heredero del legado de Jigsaw, habiendo creado los nuevos juegos como forma de venganza personal y de mantener viva la filosofía de su mentor: obligar a las personas a valorar la vida enfrentando su culpa.

En resumen, Saw 8: Jigsaw mantiene la esencia de la franquicia con trampas elaboradas, giros impactantes y una narrativa que mezcla el presente con el pasado. La película reintroduce el terror psicológico característico de la saga mientras amplía el mito de Jigsaw, explorando cómo su ideología continúa influyendo incluso después de su muerte. Es una entrega que combina nostalgia con nuevos elementos, ideal para los fans del horror extremo y del suspenso retorcido.