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A principios del siglo XX, un joven llega a una isla remota en el borde del Círculo Polar para asumir el cargo de observador meteorológico. Su único compañero es el solitario y excéntrico farero, Gruner, un hombre áspero y misterioso que guarda secretos oscuros. El joven espera tranquilidad y soledad... pero lo que encuentra es una pesadilla que desafía toda lógica.

Cada noche, la isla es atacada por criaturas marinas humanoides que emergen del océano con ferocidad salvaje. Sin explicación ni tregua, los monstruos asedian la cabaña y el faro, obligando al protagonista a luchar por su vida mientras su percepción de la realidad comienza a fracturarse. ¿Qué son estas criaturas? ¿Y por qué atacan?
A medida que los ataques se intensifican, el joven se ve obligado a colaborar con Gruner, aunque desconfía profundamente de él. La convivencia forzada los lleva al límite, entre la locura, la violencia y la necesidad de comprender lo que realmente habita en esa isla olvidada por el mundo. Pero todo cambia cuando descubre que una de las criaturas ha sido domesticada por el farero... y que hay más humanidad en esos seres de lo que parece.

La frontera entre el monstruo y el hombre se vuelve cada vez más difusa. ¿Quién es realmente el salvaje? ¿Los seres de las profundidades o los humanos que los cazan sin piedad? El protagonista se enfrenta no solo a una amenaza física, sino a una crisis moral y existencial, donde la empatía podría ser más poderosa que las armas.

Cold Skin es un thriller psicológico y de ciencia ficción con tintes de horror lovecraftiano, que combina acción, filosofía y una atmósfera opresiva. Una historia sobre el aislamiento, el miedo a lo desconocido y la delgada línea que separa al hombre de la bestia.