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Focus (2015) es una película de crimen, romance y comedia protagonizada por Will Smith como Nicky, un estafador profesional con gran experiencia en el arte del engaño. La historia comienza cuando Nicky conoce a Jess (Margot Robbie), una joven y bella estafadora novata que intenta engañarlo sin saber quién es realmente. Impresionada por sus habilidades, Jess le pide que la enseñe, y él acepta convertirla en parte de su equipo para una gran operación en Nueva Orleans.
A medida que trabajan juntos, la química entre Nicky y Jess crece rápidamente y se desarrolla un romance, a pesar de que Nicky siempre ha mantenido una estricta regla de no involucrarse emocionalmente. Después de una operación exitosa, Nicky inesperadamente rompe con Jess y desaparece, dejando a la joven desconsolada y confundida. Este quiebre marca un giro en la historia, separando sus caminos durante varios años.
Tres años después, Nicky aparece en Buenos Aires para una nueva estafa relacionada con el mundo de las carreras de autos, trabajando para un magnate. Para su sorpresa, Jess también está allí, aparentemente en una nueva vida, involucrada con el mismo empresario. Esta coincidencia reaviva los sentimientos entre ellos, pero también genera desconfianza y confusión, ya que no queda claro si Jess ha cambiado de bando o si todo forma parte de un juego más complejo.
A medida que la historia avanza, los giros y engaños se intensifican. La relación entre Nicky y Jess se convierte en un juego mental en el que ambos intentan descubrir las verdaderas intenciones del otro. En un mundo donde nadie es completamente honesto, la película juega con la percepción del espectador, llevando la trama por caminos inesperados llenos de tensión, humor y romanticismo.
En conclusión, Focus es una película elegante y entretenida que mezcla estafas inteligentes con un romance intrigante. Ofrece actuaciones carismáticas, un guion lleno de giros y una dirección visual estilizada. Más allá del engaño y la acción, también explora la vulnerabilidad detrás de las apariencias y la dificultad de confiar en alguien cuando todo puede ser una ilusión.