Ray (2004) es una poderosa biografía que narra la vida del legendario músico Ray Charles, interpretado magistralmente por Jamie Foxx. Desde sus humildes comienzos en el sur rural de Georgia hasta su ascenso como uno de los artistas más influyentes del siglo XX, la película muestra el viaje de un hombre cuya música trascendió el dolor, la pérdida y la discriminación. A una edad temprana, Ray pierde la vista, pero su madre le enseña a no permitir que la ceguera lo defina ni lo limite.

Con una mezcla única de talento natural, pasión y determinación, Ray se adentra en el mundo del jazz y el rhythm and blues. Su sonido innovador —una fusión de gospel, blues y soul— revoluciona la música estadounidense. Sin embargo, a medida que su fama crece, también lo hacen sus demonios internos. La película revela las tensiones de su vida personal, su lucha contra la adicción a la heroína y los conflictos que lo alejan de las personas que más ama.
A lo largo de su carrera, Ray enfrenta el racismo y las injusticias sociales de la época, pero su música se convierte en un símbolo de libertad y resistencia. Desafiando las barreras raciales y las normas de la industria, Ray se niega a tocar en locales segregados, ganándose el respeto del público y de sus colegas músicos. Su valentía inspira a toda una generación de artistas a usar la música como un vehículo de cambio.

En su vida sentimental, Ray experimenta tanto amor como tragedia. Su matrimonio con Della Bea y sus múltiples aventuras amorosas reflejan la complejidad de un hombre dividido entre la devoción y el deseo. A través de sus relaciones, comprendemos la vulnerabilidad que se esconde detrás del genio: un hombre que busca en la música el perdón y la redención que no encuentra en su vida cotidiana.

En su clímax emocional, Ray muestra cómo el artista logra superar sus adicciones y reconciliarse con su pasado, encontrando finalmente la paz en su arte. La película termina celebrando no solo su legado musical, sino también su espíritu indomable. Con actuaciones intensas, una banda sonora inolvidable y una dirección apasionada, Ray (2004) es un tributo conmovedor a un hombre que convirtió la oscuridad en luz a través del poder de la música.